En muchas ocasiones, a la hora de seleccionar la técnica más adecuada para la estampación de camisetas, nuestros clientes se enfrenta a la duda: ¿serigrafía o impresión digital? No existe una opción que sea mejor que la otra, sino que depende del tipo de pedido, experiencia, diseño, tejido o color. Veamos las ventajas e inconvenientes.

Serigrafía, la técnica más tradicional

La serigrafía es una de las técnicas de impresión más antiguas. Consiste en transferir un diseño a través de una pantalla de tela con una racleta y tinta. Es un proceso de varios pasos que se realizan de forma manual y artesanal. Si quieres saber más sobre el paso a paso, te puede interesar: "Serigrafía: Primeros pasos para principiantes".

Una de sus principales ventajas es que su coste inicial es bajo. Se puede empezar serigrafíar de manera muy casera con unos cuantos materiales, o con un pack de iniciación con todo lo necesario. Además, la serigrafía es una de las técnicas más versátiles. Con ella se pueden personalizar todo tipo de textiles y artículos rígidos de papel, plástico, cristal, madera, caucho...

El inconveniente que tiene la serigrafía es que, si tu diseño se compone de varios colores, debes preparar una pantalla para cada color. Por esta razón, se requiere un pedido mínimo para que te salga rentable el trabajo. Dicho en otras palabras, el coste que genera realizar una pantalla no es rentable para un solo pedido.

A peser de esta desventaja, la serigrafía está pisando fuerte. Conoce "Por qué la serigrafía vuelve a estar de moda" con este post.

Por otra parte, hay que mencionar que hay dos tipos de tintas en serigrafía, las acuosas y los plastisoles. La diferencia entre cada una de ellas es que la tinta plastisol deja un tacto plastificado y grueso y, en cambio, las acuosas se integran muy bien en el tejido. Aprende más sobre las tintas de serigrafía con: "Conoce los tipos de tintas de serigrafía y sus diferencias".

La innovadora impresión digital directa

Esta es la técnica más moderna que permite imprimir directamente sobre una prenda. Gracias a su tecnología de inyección de tinta, su uso es similar al de imprimir sobre papel: seleccionas una imagen en tu ordenador, colocas la camiseta en la base de la impresora e imprimes directamente sobre la prenda.

La impresión directa permite personalizar prendas desde una sola unidad. Esto quiere decir que, a nivel económico, el coste por unidad es el mismo sin importar cuandas prendas vayas a hacer por pedido.

Además, con esta técnica puedes multiplicar las oportunidades de venta de tu negocio personalizando camisetas, sudaderas, bolsas, mochilas, cojines, toallas, vaqueros, zapatillas, ropa de bebé, ropa deportiva, calcetines... Imprime sobre prendas de cualquier color y tejido con alta resistencia al lavado. En cuando al resultado final, la impresión queda integrada en la prenda con tacto suave.

El inconveniente es su inversión mínima inicial, ya que es elevada. Así mismo, las tintas que utiliza son más caras a comparación de las tintas de serigrafía.

Tabla comparativa

Entonces... ¿Serigrafía o impresión directa? No son técnicas rivales, sino que pueden ser complementarias. En el caso de pedidos grandes y con pocos colores, la serigrafía puede ser la técnica más interesante. Mientras que para imprimir pedidos pequeños o unidades sueltas, y para reproducir imágenes con mucho detalle, la impresión digital directa es la mejor opción.

Esta tabla resumen te ayudará a ver las diferencias para elegir la que mejor se adapte a tus necesidades:

¿Y tú? ¿Qué técnica utilizas para la personalización de camisetas? Si te ha quedado alguna duda, ponte en contacto con nuestro departamento de Atención al Cliente. También puedes dejar tus comentarios, ¡estaremos encantados de leerte!

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