Amplia variedad de impresoras inkjet especiales para personalizar textiles y rígidos con la técnica de sublimación. Elige la que más se adapta a tus necesidades
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El primer paso para poder sublimar un producto es imprimir la imagen y para eso se necesita una impresora, en este caso una adecuada y exclusiva para la sublimación.
Las impresoras de sublimación deben de ser de inyección de tintas y deben estar destinadas únicamente para trabajar con esta técnica desde el principio, ya que utilizará tintas especiales. Así pues, no es aconsejable utilizar una impresora que haya sido utilizada previamente con tintas corrientes.
Antes de seleccionar tu impresora para sublimar productos es probable que te preguntes: ¿qué impresora de sublimación me compro?, sobre todo si eres nuevo en este mundo de la personalización.
Si tu objetivo es personalizar pequeños productos como tazas, portafotos, bolsos, detalles en camisetas y otros productos de poco tamaño puedes decantarte por una impresora A4 sublimación o una impresora de sublimación A3.
Si ya has probado alguno de estos dos formatos de impresoras Epson sublimación y necesitas dar un paso más allá en tu negocio de personalización y subir de nivel te recomendamos que optes por las impresoras de formato A1.
Con las impresoras sublimación en formato A1 podrás aumentar tu productividad y/o personalizar productos de mayor tamaño.
Además, también disponemos de impresoras para sublimar productos con colores fluorescentes en todos los formatos. Ofrece a tus clientes productos distintos y muy llamativos gracias a este tipo de impresoras.
Con el objetivo de que gastes lo menos posible en tus primeros consumibles de sublimación, en Brildor vendemos algunas de nuestras impresoras sublimación a modo de kit y packs ahorro.
Los packs ahorro de sublimación son ideales para aquellos que estén empezando en el mundo de la sublimación e incluye todo lo necesario para empezar a personalizar: Impresora, tintas, hojas y cable USB.
Para utilizar una impresora de sublimación debes imprimir la imagen sobre papel de sublimación y mediante las tintas específicas para trabajar con esta técnica de personalización.
Posteriormente a la impresión de la imagen se pasa a la transferencia del diseño sobre el producto deseado con las planchas transfer.