El Papel Transfer es una técnica de impresión y marcaje que apenas requiere inversión y aprendizaje: con una impresora láser o inkjet con tintas convencionales, el papel transfer adecuado y una plancha térmica podrás imprimir en pocos minutos sobre tejidos o rígidos. Pincha aquí y te explicamos todo sobre la técnica del papel transfer
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Todos los tipos de papel transfer siguen un proceso muy parecido, que te explicamos a continuación.
Abre desde tu programa gráfico favorito el dibujo, foto o texto que quieres poner en tu camiseta.
Debes configurar estos parámetros de la impresora según las recomendaciones para cada tipo de Papel Transfer: Tipo de papel o Gramaje, Impresión en modo espejo o normal, entrada de papel siempre manual , hoja a hoja.
Antes de iniciar la impresión, asegúrate que el papel transfer está colocado en el lado correcto, para imprimir sobre la parte tratada. Si no estás seguro, haz una prueba de impresión con una hoja normal: haz una cruz en la hoja e insértala con la cruz hacia arriba.
Una vez impreso puedes recortar el dibujo, dejando un pequeño margen si fuese necesario. También existen papeles transfer láser que no es necesario recortar porque no se transfiere el fondo, son los papeles No-cut.
Prepara la plancha según las recomendaciones para cada tipo de papel: Temperatura, Tiempo y Presión y espera hasta que se caliente y alcance la temperatura seleccionada.
Primero plancha la camiseta sin el dibujo, para quitarle humedad y arrugas. Espera que se enfríe antes de seguir.
Ubica el transfer donde quieras sobre la camiseta. Si estás utilizando papel para tejidos claros, encara el diseño a la prenda. Si usas papel para tejidos oscuros, retira el papel protector, como si fuese una pegatina, y pon el transfer con el diseño a la vista. Coloca una hoja de papel protector para protegerlo de la placa caliente de la plancha.
Cierra la plancha hasta que suene la alarma de tiempo.
Debes retirar el papel en frío o en caliente según el tipo de papel que estés utilizando y/o el acabado que desees obtener.
Nosotros te recomendamos una láser, pero si ya tienes una inkjet, te puede servir perfectamente.
Si intentas usar el papel para prendas claras sobre una tela oscura, la imagen desaparecería casi completamente porque las tintas son “translúcidas”. La película del papel para bases oscuras es blanca, mientras que la del papel para bases claras es transparente. Esto te permite ver la imagen después de estamparla.
La gracia de un buen papel transfer para bases oscuras consiste en tener un grosor óptimo: lo suficientemente gruesa para bloquear el color de la prenda y lo suficiente delgada para no dar la sensación de ser como un pedazo de cartón.
Lo que intentamos es evitar que el papel transfer se vea obligado a pasar por cilindros que lo doblen y deformen más de lo estrictamente necesario. La delgada película sobre la que depositamos la tinta es muy delicada y tenemos que asegurar que nada interfiera en su fijación. Al utilizar la entrada manual, el papel transfer entrará y saldrá de la impresora en sentido horizontal.
Si no dejas el tiempo suficiente, el transfer no se adhiere bien al tejido y se despegará al retirar el papel o tras el primer lavado.
Si te pasas de tiempo, puedes quemar el transfer. En las camisetas blancas puede aparecer además un problema de amarilleo del tejido.
Si, hazlo en función del acabado que desees conseguir: con brillo o mate.
Es conveniente consultar la lista de impresoras compatibles de cada tipo de papel, para asegurarte de que funcionará con tu impresora.
Las transfers se componen de una película muy fina en la cara imprimible, que es la que se transfiere a la prenda con el calor de la plancha. Aunque no haya nada impreso sobre la película, ésta se verá en la prenda porque brilla un poco. Si recortas el contorno, puedes evitar que se vea tanto.
Te recomendamos lavar la prenda al revés y a 30ºC. El diseño impreso irá perdiendo calidad progresivamente con los lavados.
El concepto tacto se refiere a cómo se siente la impresión en la prenda. Puede clasificarse como suave o duro. Nuestro papel produce un tacto suave e incluso mejor después del primer lavado. Sin embargo siempre lo vas a notar algo, es algo que no se puede evitar.
Desconfía de los que dicen que “prácticamente no se siente” o se siente mínimamente. Aunque a nadie le gusta la sensación de una prenda acartonada, debe haber una película lo suficientemente gruesa para que la imagen se pueda pegar a la prenda. Si no hubiera una base, los colores pueden quedar muy opacos. Lo importante es que la transferencia no desaparezca en el primer lavado.
La temperatura es decisiva a la hora de fijar las tintas sobre el papel. Si la máquina estaba fría al principio del trabajo, a medida que se ha calentado cambia su rendimiento.
Es una medida del grosor del papel, para saber su espesor. Se suele dar en gramos por metro cuadrado, g/m2.